La demanda contra el Estado por el feminicidio de Rosa Elvira Cely está a punto de resolverse. Adriana Cely, en diálogo con este diario, expresó que busca que la justicia la repare y, en nombre de su hermana, que se ordene la creación de un centro especializado para la atención de mujeres violentadas y para las familias víctimas de feminicidios.
Por El Espectador
Rosa Elvira Cely le dio nombre a la ley que creó el delito de feminicidio, con la cual se castiga con penas más fuertes a todo aquel que asesine a una mujer por su misma condición de mujer. Según la Fiscalía, desde 2015, hay más de 700 condenas por crímenes tan atroces como el de Cely, violada y torturada en Bogotá en 2012, o como podría pasar en el caso de Valentina Trespalacios, víctima de un reciente asesinato en el que está investigado un ciudadano estadounidense. Y en medio de ello sigue cursado el único expediente que busca determinar la culpa de las instituciones del Estado por la muerte de Cely. Se trata de una demanda que está a punto de resolverse y en la que la
familia de la víctima ya dejó claro lo que quiere, a través de sus alegatos finales.
¿Cuál es la exigencia que presentaron la semana pasada?
Un acto importante simbólico es que el Estado acepte que ha cometido negligencia, que ha cometido errores, y no solo en el caso de mi hermana. Por eso, dentro de las solicitudes está crear un centro integral que lleve el nombre de Rosa Elvira y donde podamos atender a las mujeres sin discriminar. Las mujeres integralmente necesitan ser atendidas desde lo jurídico y lo psicosocial, y con el acompaña- miento de sus hijos. Un lugar donde tengamos la posibilidad de atender a las mujeres y se les entregue ayuda diferente a lo que el Estado entrega por norma o protocolo.
También piden una reparación con la verdad para su familia…
Esta debe ser una reparación colectiva para los miles de familias de mujeres asesinadas, y quiero que realmente nos pidan perdón. Y para mi familia, después de 11 años, es necesario saber la verdad. El porqué de toda esta situación. Utilizar esa información no como morbo, sino para hacer diagnósticos más detallados sobre los perfiles de estos criminales y poder trabajar con esos elementos para la prevención de las violencias contra las mujeres.
¿Podríamos ahondar en el tema de las víctimas indirectas?
Ese es un llamado importante que quiero hacer al juzgado y al Estado. Las víctimas indirectas son, por ejemplo, los niños huérfanos de feminicidio. Estos quedan desprotegidos porque quien asesina a su mamá casi siempre es su papá o la pareja de su madre. El llamado que hago es cómo crear una institución o darles un presupuesto a las instituciones para que hagan un acompañamiento distinto, más específico, porque las entidades quedan cortas. Muchas veces las familias no tienen ni cómo enterrar a sus víctimas o para el transporte para poner la denuncia contra los agresores.
¿Cómo deben formarse las instituciones del Estado?
Deben acabar con esos mitos de que las violencias contra las mujeres son su propia culpa. En algún momento la Secretaría de Gobierno de Bogotá de Miguel Uribe lo hizo. Mi hermana no fue culpable de su violación, ni de la agresión. No fue culpable de su empala- miento y de la tortura, como respondió esa Secretaría en una etapa procesal de este expediente. Rosa Elvira no puso en riesgo su integridad ni su vida. Lo que pasó, y que quede claro, es que se presentaron muchas situaciones de negligencia, como que este criminal, Javier Velasco, no estaba pagando una condena por un feminicidio en 2002.
Ahora que trabaja con el Estado, ¿cómo ve las instituciones desde esa posición?
Después de casi 11 años del feminicidio de mi hermana me siento a veces muy impotente y triste. Entre más tiempo pasa uno esperaría que la situación cambiara y fuera diferente para bien de las mujeres, para bien de las familias y para bien de la sociedad. Pero, al contrario, estamos viendo que cada día se visibilizan más los casos, pero están matando cada vez más a las mujeres.
El feminicida Javier Velasco está pagando una condena de 48 años, ¿por qué es importante para la familia que el Estado también sea sentenciado?
No solamente fue un criminal el que atentó contra la vida de mi her- mana. Hemos visto muchas veces cómo hay violencia institucional de las entidades y sus funcionarios. Este proceso será ejemplarizante para lo que debería funcionar para las entidades como garantía de los derechos de las mujeres. Y quisiera que se mencionara a esa gente que se aprovecha del dolor para sacar negocio. El tema de las series, de los documentales y todos los que monetizan el dolor ajeno.
Publicado inicialmente en https://www.elespectador.com/judicial/queremos-una-reparacion-para-las-familias-de-las-mujeres-asesinadas-adriana-cely/