En 1997, un 23 de marzo ante la barbarie que ocurría cada día con la población civil, desplazamientos, asesinatos, masacres, torturas, amenazas entre otras violaciones a los derechos humanos, nos declaramos como Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en resistencia a la guerra, como una acción lucha por la vida.
La Historia vivida
LIBERTAD: es la capacidad de autonomía de las comunidades y de cada miembro de ellas para tomar decisiones autónomamente sin ninguna clase de presión y sin sentirse excluido por no ser parte de la mayoría; lo importante es generar un proceso de respeto en medio de la pluralidad.
DIALOGO TRANSPARENTE: para sobrevivir en una zona de guerra había que mentirle a los actores armados. La Comunidad de Paz en cambio basa su posibilidad de sobrevivir en la verdad y en decirle abiertamente a los actores armados que no se puede colaborar porque esto nos involucraría en una guerra frente a la que hemos declarado nuestra neutralidad.
RESPETO A LA PLURALIDAD: partiendo del respeto al gran principio: la neutralidad. Cada uno tiene derecho a discutir, a no estar de acuerdo y a plantear alternativas. Si se es negro, indígena, chilapo, paisa, liberal, conservador, comunista. Se respeta todo eso porque se está luchando por algo más grande: el respeto a la vida de todos.
SOLIDARIDAD: se suman conjuntamente esfuerzos para el bien común. Hemos buscado humanizar la convivencia generando relaciones que se compadecen de la situación de todos y estamos hablando de la vida misma. Por ejemplo si se nos presenta una situación que pone en riesgo la vida de uno de nosotros, los demás debemos exigir respeto. Esto lo hemos vivido en el retén que los paramilitares colocaron durante nueve meses en la vía Apartado – San José; allí ellos detenían los carros y bajaban a quien querían para llevárselo y asesinarlo. En estos casos la Comunidad debe salir a hablar para exigir que se respete nuestro proceso de neutralidad y que no se violen nuestros principios con el asesinato o la humillación de alguno de los miembros de la Comunidad de Paz de San José de Apartado.
RESISTENCIA Y JUSTICIA: cuando somos atacados, tenemos derecho a la defensa y esto conlleva un principio de justicia. ¿Por qué resistimos? Porque sabemos que hay una situación injusta. En la Comunidad de Paz de San José resistimos al hambre, a la muerte y lo hacemos creativamente. El que la Comunidad salga a exigir respeto por la vida de cualquiera de sus miembros que se encuentre en peligro, es una forma de resistir a los abusos de los actores armados. El salir en grupos a las veredas es una forma de hacer frente a la situación de guerra que nos rodea. El hecho de que las mujeres hayamos decidido salir a trabajar la tierra es una forma de resistir el hambre y procurar el bienestar para nuestros hijos.
Principios de la la Comunidad de Paz
a. Conocer la declaratoria.
Reglamento Interno de la Comunidad
b. No ser parte ni directa ni indirecta del conflicto.
c. Aceptar el reglamento de la Comunidad de Paz.
d. Conservar responsablemente los Signos de la Comunidad de Paz.
e.Comprometerse activamente en el desarrollo del proceso esencialmente en los trabajos comunitarios.
En este volumen he querido registrar para la historia el sufrimiento de una comunidad colombiana concreta, que ha optado por no dejarse involucrar en la guerra contra su voluntad y que ha sido objeto de los más brutales métodos de represión, dentro de un Estado que dice llamarse “Democrático” y “de Derecho” gracias a los patrones vigentes de encubrimiento de la realidad real.
Libro Fusil o toga toga o fusil