Las organizaciones abajo firmantes denunciamos los siguientes
HECHOS
1. El día 29 de enero de 2019 llegaron a la vereda La Plaza del corregimiento Micoahumado perteneciente al municipio de Morales, departamento de Bolívar, un numeroso grupo de hombres pertenecientes al Batallón Nariño. En actitud agresiva patrullaron las vías de la vereda y varias veces anunciaron que iban a realizar unas “inspecciones” a algunas viviendas, generando preocupación en los pobladores. El día 30 los militares salieron del caserío con rumbo desconocido.
2. El día 1 de febrero nuevamente la tropa hizo presencia en la vereda La Plaza y se ubicaron en los alrededores del cementerio que está ubicado dentro del caserío. Allí pernoctaron.
3. El 2 de febrero aproximadamente a las 8:00 de la mañana comenzaron una serie de enfrentamientos armados entre la patrulla militar y guerrilleros del Eln.
3. Hacia las 10:00 de la mañana se presentaron una serie de sobrevuelos de helicópteros militares y hubo ametrallamientos muy cerca al caserío causando daños, por los impactos de los disparos, en las casas.
4. La tropa se ubicó en medio del caserío, específicamente en la tostadora de café y la gasolinera. Estando allí se iniciaron de nuevo los combates con la guerrilla que estaba ubicada en las afueras del pueblo. Simultáneamente se presentaron nuevos ametrallamientos en los alrededores de donde se estaba combatiendo.
5. En medio de esa situación el ejército pretendió detener al señor Walter Payares, campesino al que la población protegió e impidió que fuera conducido hacia donde estaba acantonada la tropa, sin embargo le fue retenida su cédula de ciudadanía durante más de una hora sin que se conozca la razón para este acto irregular. En los enfrentamientos un soldado resultó herido y fue trasladado por la tropa hasta el puesto de salud de donde fue sacado en helicóptero hacia las dos de la tarde. Es de anotar que una misión médica enviada por la alcaldía de Morales quedó en medio de toda esta situación.
6. El día 3 de febrero en horas de la mañana hubo nuevos enfrentamientos pero esta vez a unos 20 minutos del caserío, cerca a la cancha de fútbol en la vía que conduce a otras veredas del corregimiento.
7. Hacia las 10:00 de la mañana del mismo 3 de febrero un grupo de alrededor de 60 pobladores se dirigió hasta el sitio donde estaba el comandante de la unidad militar a solicitarle que por favor se retiraran del caserío porque estaban poniendo en grave riesgo a la población y había varios infantes con ataques de nervios debido a lo que estaba sucediendo. La respuesta que recibieron fue que ellos no se iban a ir y que si la guerrilla los atacaba ellos se defendían.
8. En horas de la tarde del 3 de febrero la tropa se retiró del casco urbano sin conocerse hacia donde se retiraron.
Queda en la población la gran preocupación sobre la situación que se presentó y si, en el actual contexto de ruptura de los diálogos con el Eln, se seguirán presentando este tipo de hechos en los que la población civil queda en medio del fuego cruzado de los actores armados. Los pobladores reclaman que no se utilice el caserío como trinchera por parte de ninguno de los actores armados y que desde el alto gobierno se tomen las medidas que garanticen la seguridad de los pobladores de las zonas donde se desarrolla con mayor intensidad el conflicto armado.
Febrero 5 de 2019
- Federación Agrominera del Sur de Bolívar
- Corporación Sembrar
- Capítulo de Víctimas de Crímenes de Estado del sur de Bolívar, sur del Cesar y Catatumbo
- Comisión de derechos humanos del Congreso de los Pueblos
- Congreso de los Pueblos
- Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia
- Cumbre Agraria Campesina Étnica y Popular – Cacep