Se llevó este reconocimiento con la serie ‘Mata que Dios perdona’.
Esta es una de las imágenes que hace parte de ‘Mata que Dios perdona’, de Jesús Abad Colorado.
Cortesía Ministerio de Cultura
Con una serie de 15 fotografías, titulada ‘Mata que Dios perdona’, el periodista Jesús Abad Colorado ganó el Premio Nacional de Fotografía del Ministerio de Cultura.
Se trata de una mirada sobre la influencia de la educación religiosa y la guerra en Colombia. El Premio, considerado el más alto reconocimiento en esta materia a nivel nacional, otorga al ganador 40 millones de pesos.
Además, como parte del reconocimiento, se expondrá su trabajo en la muestra ‘El testigo’, en el Claustro de San Agustín, en Bogotá, desde el 20 de octubre. Según Colorado, esta será la exposición más grande que alguna vez haya presentado en el país.
Las 15 fotografías incluidas en la serie ´Mata que Dios perdona´ hacen parte de las imágenes que Jesús Abad Colorado ha ido recopilando en su labor documental sobre Colombia.
El autor consideró como un honor recibir este premio. “Significa un estímulo no solo para mí sino para otros artistas, porque es una forma de decirnos que nuestro trabajo es importante para visibilizar y sensibilizar sobre muchas cosas que suceden en este país. A veces, se necesita un poquito más para entender que Colombia es indígena, es campesina, es humana, y que la fotografía deja un testimonio de esas comunidades, no solo de la riqueza, sino también de la adversidad y de la violación de los derechos humanos”.
En las imágenes se ven los símbolos religiosos que tienen los grupos armados legales e ilegales. «Para mí es una critica y una reflexión a estos símbolos cristianos que se utilizan por parte de todos los actores armados pero también de una sociedad colombiana que no se respeta ni la vida ni los recursos públicos.», manifestó Colorado.
De igual forma, se refiere al problema de la ética en la sociedad y a cómo los gobernantes, políticos, senadores y alcaldes causan pobreza y violencia al saquear el erario público.
«Los actores armados son el eslabón mas débil de una sociedad a la que le falta educación, pero sobre todo, amor. Además, todas las iglesias en el país, en general, podrían trabajar mucho más en torno al tema de la vida y el respeto de los derechos humanos y los recursos públicos.
«Mucha gente no solo mata, saquea»
Las mismas iglesias legitiman que una persona mate, saquee y viole, pero si uno se arrepiente, después es perdonado. Y las cosas no son así, ni en Colombia ni en ninguna sociedad
Colorado resalta que él no hace fotografía para que le den premios, ni para recibir reconocimientos, lo hace para generar reflexión en una sociedad a la que le da pena mirarse en el espejo roto que ha dejado la violencia y la corrupción.
«Aquí, de una manera fácil, señalamos a los que portan armas, que son los más visibles. Hay una sociedad que también es muy corrupta y una clase política que saquea el presupuesto del país y tendría que preguntarse sobre su responsabilidad. Por eso, les hago un llamado a las iglesias, que están divididas en temas como la paz o el plebiscito, para que trabajen en la reconciliación y en el respeto por los derechos humanos», dice Colorado.
Jesús Abad Colorado López es comunicador social y periodista de la Universidad de Antioquia y como fotógrafo documental ha registrado las diversas caras del conflicto armado en Colombia.
Su archivo, logrado durante los últimos 25 años, muestra las consecuencias de los distintos actores armados y políticos en el país, tales como el desplazamiento forzado, el sufrimiento de las comunidades afectadas y sus actos de resistencia, así como las heridas dejadas por la guerra en la naturaleza y hasta en los tableros de las escuelas.
Por su trabajo fotográfico ha recibido diversos premios y reconocimientos, y ha participado en más de 40 exposiciones individuales y colectivas, tanto en Colombia como a nivel internacional.
Laura Guzmán Díaz
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
NOTA DEL COLOMBIANO
Jesús Abad Colorado obtuvo el premio más cotizado de fotografía en el país
Esta es una de las fotos de su series “Mata que Dios perdona”. FOTO: Cortesía del autor.
Como un reconocimiento a una trayectoria mayor de 10 años, el Ministerio de Cultura otorgó el Premio Nacional de Fotografía al antioqueño Jesús Abad Colorado por su serie: Mata que Dios perdona.
“No es un nombre que quiera legitimar estos actos. Este trabajo es un llamado a las iglesias pero también a nuestro sistema educativo. ¿De qué manera estamos formando a nuestra sociedad? Los mandamientos son un tratado ético de respeto y de amor por la vida y la naturaleza, pero en este país los valores se tergiversan a través de los símbolos religiosos”, dijo a EL COLOMBIANO.
Mata que Dios perdona se compone de cientos de fotografías, pero para el premio Abad seleccionó 15 de ellas. En la selección se registra la utilización de símbolos religiosos por parte de diferentes actores armados en Colombia como guerrilleros, paramilitares, integrantes de bandas criminales y personal de la Fuerza Pública.
Pero su crítica no es a estos actores, ni necesariamente a su uso de simbología religiosa o sus graffitis en casas de desplazados donde el fotógrafo leyó en uno de sus viajes: mata que Dios perdona. Su crítica va dirigida a la sociedad que no entiende que un proyecto ético de civilidad, de hermandad y amor por el prójimo debería respetar la vida, el pensamiento a los demás y la naturaleza.
Para el premiado reportero “parte de la enfermedad de la corrupción en Colombia está en sus líderes políticos que no cumplen con ese tratado ético que son los mandamiento y roban del presupuesto y no aman a su prójimo y su pueblo. Eso es parte del germen de la violencia, y hasta sectores de la iglesia en el país actúan mal y nos dividen, yo puedo hablar de sacerdotes y grupos cristianos como lazos marianos en el oriente antioqueño que, se dedican a sembrar odio y cizaña en sus feligreses”. Su convicción lo lleva a reflexionar sobre la fe, y para él la fe “tiene que ver con el amor y no con la guerra, ni la puntería, ni la protección de los que cubren asuntos criminales”.
El reportero gráfico trabajó en EL COLOMBIANO desde 1992 hasta el año 2001. Sus exposiciones fotográficas y charlas se han extendido por todo el país y ha sido merecedor de varios premios como el de Creación en artes plásticas de la Alcaldía de Medellín (2005), el Simón Bolívar (2000, 2001, 2003), el Premio Caritas Lucerna Suiza para la búsqueda de la verdad y justicia (2006) y, entre otros, en Estados Unidos obtuvo un premio que por primera vez se le daba a un reportero gráfico: el del Comité para la protección de periodistas (CPJ) en el año 2005.
Como parte del reconocimiento, se expondrá su trabajo desde el 20 de octubre de 2018, en la muestra El testigo, en el Claustro de San Agustín en Bogotá.