El Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política de Cinep/Programa por la Paz presentó a la opinión pública su informe anual de 2017, el cual se tituló No son líos de faldas, son líos de tierras.
Para Luis Guillermo Guerrero, director de Cinep/PPP, “la guerra sucia sigue vigente en Colombia y las noticias no son las mejores en materia de DD. HH. y el DIH” En el 2017 las víctimas de ejecuciones extrajudiciales por abuso de autoridad, intolerancia social y persecución política por agentes directos o indirectos del Estado se incrementaron en comparación con el año 2016 en un 20%, pasando de 115 víctimas a 138 en el 2017
De esta manera, el último informe presenta que la mayor responsabilidad es atribuida a grupos paramilitares quienes utilizaron la amenaza como método de victimización con 609 casos. Seguido por la Policía Nacional quienes implementaron acciones represivas especialmente por medio del Esmad, con un total de 540 victimizaciones, entre ellos 31 ejecuciones extrajudiciales y 134 detenciones arbitrarias. Las acciones por parte del Ejército Nacional aumentaron en el 2017 de manera significativa con un 22% más en comparación con el año 2016, con 141 victimizaciones.
Con respecto a la naturaleza del fenómeno paramilitar que sigue vigente, según Javier Giraldo, S.J., “el lenguaje oficial se ha dedicado a cambiarles el nombre, su naturaleza o sus características. Pero en la información del Banco de Datos se demuestra que no es así”
Por su parte, Luis Guillermo Guerrero enuncia tres conclusiones importantes sobre el informe: primero, que no se ha reducido la violencia, sinoque han variado los métodos con que se ejerce, segundo, que el Estado y la sociedad tienen un compromiso con las víctimas que deben asumir; y tercero, que hay fuerzas políticas que están desestabilizando la implementación de los acuerdos de paz.
El tema a resaltar en el informe es la violencia que coarta los liderazgos en torno a la restitución de tierras. El Cinep/PPP conoció y documentó en el año 2017, 22 casos cometidos contra líderes de restitución de tierras que causaron un total de 56 víctimas individuales y 30 victimizaciones colectivas.
El informe también muestra que el departamento con mayor número de victimizaciones asociado al tema de tierras es Chocó. En segundo lugar, está Antioquia, sigue Córdoba y después Cesar y Arauca. En su mayoría la presunta responsabilidad es de paramilitares.
Adicionalmente, el Cinep/PPP quiso llamar la atención sobre la situación de derechos humanos en Meta y Guaviare. Luis Enrique Amado, de la Pastoral Social del sur fue uno de los voceros que hizo énfasis en el tema étnico y campesino del sur del país quien señaló que «Tenemos que dejar de ver a la tierra como un hecho mercantil. Para las comunidades, la tierra es su propia piel. Cuando hay despojo es como si les arrancaran el pellejo.». Así mismo, Omar García, del Banco de Datos del Suroriente colombiano hizo un llamado sobre las afectaciones delas comunidades por la defensa de su territorio y el medio ambiente: “La explotación petrolera en las faldas de la cordillera está poniendo en riesgo la matriz de las aguas. Líderes se han visto amenazados por su acción de defensa ambiental».
Para más información sobre los casos registrados por el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia Política, entre julio y diciembre de 2017, consulte la revista Noche y Niebla edición no. 55
- Consulta aquí el Informe No son líos de faldas, son líos de tierras
Laura Inés Contreras Vásquez
Equipo de Comunicaciones