En un país sin memoria, se olvida que el descubrimiento del oro negro en un territorio, es la llegada también de multinacionales, es la contaminación de cientos de ríos y yacimientos de agua, del aire (por emisiones excesivas de óxido de nitrógeno y de óxido de azufre) y del suelo, es la terminación de ecosistemas y exterminio de especies animales, es el cambio del uso de la tierra, es la deforestación, tala de árboles para la construcción de los pozos y quema de monte. Y es la la segura afectación a la salud de los humanos, es la destrucción del tejido social, es la llegada de extraños a romper con la cultura de la región.
A mediano y largo plazo, lo que se ha visto en las regiones en las que se han impuesto la explotación minera sin consultar con sus pobladores y sin estudios reales que determinen las consecuencias, es que el desastre ambiental es irreversible, la violación a los derechos humanos se incremente y el impacto sobre la tierra es inevitable (sismos, derrumbes…).
Preocupa que la población de la región se le hable de progreso y desarrollo a partir de falacias que solo benefician a unos sectores económicos y causan una catástrofe ambiental y humana.
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«Llega la maquinaria para la exploración petrolera en Urabá»
A punto de empezar la exploración petrolera en Urabá. En zona rural de San Pedro, llegó la maquinaria que adelantará ese proceso. Así se consolida la primera exploración de este tipo en la región.
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